The Little Black Dress

El vestidito negro

El clásico vestido negro que todas deberíamos tener en nuestro clóset es un básico obligatorio. “The Little Black Dress” originalmente fue popularizado en 1920 por Coco Chanel y hasta el día de hoy es imposible deshacernos de nuestro vestido negro, el de reír y llorar.

Asequible, simple, sofisticado, versátil y que nunca pasa de moda. De día, para una tarde o una noche de cóctel, es posible verse elegante sin tanto esfuerzo. Es importante tener cuidado con los accesorios para la ocasión a la que nos estamos vistiendo, sin olvidar que todo debe estar en armonía. Aunque todo dependerá de nuestra personalidad que siempre estará reflejada en ellos y dependerá también qué estado de ánimo queremos transmitir.

Pequeño, grande, corto, largo, ajustado, escotado, ¡hay que divertirse! Sin embargo no tengas miedo en gastar en un buen vestido que su calidad sea reflejada en su precio, porque es una prenda que estará contigo por mucho tiempo. Así que, si estás ahorrando para comprarte un buen vestido negro o ya sea que vas a invertir parte de tu siguiente salario, cuando te vayas de compras la próxima vez, te sentirás muy feliz después. Hecho por un diseñador, alguna costurera cercana a tu casa, comprado en alguna tienda departamental, no importa. Estoy segura que para poder elegir un básico como éste, primero debes visualizarlo en tu mente. Verte al espejo y qué es lo que quieres que ése vestido resalte de tu figura.

Espero que siempre confíes en tu intuición y no le tengas miedo al negro, aunque hay mujeres que es su color predilecto, es una oportunidad personal de destacarte y ser un tanto versátil. Recuerda: un vestido negro a todas nos hace sentir seguras, porque no hay ninguna mujer en esta tierra que no se sienta bien vistiendo de color negro.

Besos, cariños y abrazos,

Noemí ♥